Introducción
Los bebés perciben el mundo a su alrededor a través de sus sentidos, y el oído es uno de los más importantes. Desde el vientre de la madre, están expuestos a varios sonidos y ritmos, lo que les ayuda a desarrollar su audición y a establecer vínculos con su ambiente. En este artículo, hablaremos sobre los diferentes tipos de sonidos que perciben los bebés, cómo los interpretan y cómo esto influye en su desarrollo.
Los sonidos intrauterinos
Durante el embarazo, los bebés son capaces de percibir sonidos desde el interior del útero. Estos sonidos son principalmente los latidos del corazón de la madre, los sonidos de los intestinos, y la voz de la madre y otras voces cercanas. Esta experiencia ayuda a desarrollar las estructuras auditivas del bebé antes de nacer.
Los sonidos del ambiente
Después del nacimiento, los bebés experimentan una gran variedad de sonidos a su alrededor. Los sonidos del ambiente antes eran lejanos, ahora están a su alcance. Los bebés pueden escuchar la voz de la madre, los sonidos del hogar, la música y los sonidos de la calle. Cada sonido tiene un propósito y los bebés están empezando a entenderlos.
El llanto
El llanto del bebé es uno de los sonidos más conocidos para los padres. Esencialmente es una forma de comunicación del bebé, el cual está aprendiendo a expresarse mediante gritos y gemidos. El bebé llora cuando tiene hambre o sed, cuando se siente incómodo o siente dolor, cuando quiere atención o compañía. Cada vez que llora, está aprendiendo a desarrollar su capacidad de comunicarse e interactuar con su entorno.
Los sonidos del lenguaje
A medida que el bebé crece, comienza a ser más consciente de los sonidos del lenguaje, e intenta imitarlos. Escuchan las diferentes tonalidades de voz cuando las personas hablan, y tratan de imitarlas. Al principio, sólo emiten sonidos, pero con el tiempo irán aprendiendo las palabras y frases.
La música
La música es un sonido que puede ayudar a estimular el cerebro y el desarrollo cognitivo del bebé. A muchos bebés les gusta escuchar música y puede incluso ayudarles a dormir. La música también puede ayudar a establecer vínculos entre el bebé y la persona que la está tocando. Los sonidos rítmicos y melódicos pueden ser reconfortantes para ellos.
Los sonidos de la naturaleza
Los bebés pueden disfrutar de los sonidos de la naturaleza, porque les ayuda a relajarse. Los sonidos del agua, del viento, de los pájaros y de los animales pueden crear una atmósfera tranquila en la que el bebé se siente seguro y en calma.
Los juguetes y otros sonidos
Los bebés exploran el mundo que les rodea utilizando sus sentidos. Los juguetes que emiten sonidos pueden ser una forma divertida para que los bebés descubran sobre el sonido. Los sonajeros, los móviles, los juguetes musicales y los libros con sonidos no solamente les dan algo para jugar, sino que también les ayudan a desarrollar su capacidad auditiva.
Conclusión
La percepción del mundo sonoro es muy importante en el desarrollo visual, cognitivo, emocional y social de los bebés. A medida que van creciendo, van desarrollando su capacidad para entender y comunicarse mejor con su entorno. Es importante ofrecer a los bebés la oportunidad de experimentar una gran variedad de sonidos, desde el llanto al sonido de la naturaleza, esto les ayudará a establecer conexiones emocionales y cognitivas más sólidas con el mundo que les rodea.