Introducción
El colecho, es decir, dormir con los hijos en la misma cama, es una práctica común en algunas culturas y cada vez es más popular en todo el mundo. Sin embargo, también existen padres que prefieren que sus hijos duerman en su propia cama y en su habitación. ¿Cuáles son las razones por las que los niños no deben compartir la cama con sus padres? En este artículo, explicaremos algunos de los riesgos y ventajas de esta práctica.
Riesgos del colecho para los niños
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Síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL): El SMSL es la muerte repentina e inexplicable de un bebé menor de un año mientras duerme. Existe una mayor probabilidad de SMSL en bebés que comparten la cama con sus padres. Los factores de riesgo incluyen la presencia de fumadores en la familia o el consumo de alcohol o drogas.
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Sufocación o aplastamiento: Los padres pueden sin querer cubrir al bebé con las sábanas o almohadas mientras duermen, lo que puede provocar asfixia. En algunos casos, los padres pueden, sin querer, aplastar al bebé mientras duermen.
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Interrupción del sueño: Los bebés que duermen con sus padres pueden interrumpir su ciclo de sueño porque se acuestan tarde o se despiertan con más frecuencia durante la noche.
Ventajas de que los niños duerman en su propia cama
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Seguridad: En una cama individual, el espacio es limitado y el riesgo de que el niño se mueva y caiga es menor. También hay menos probabilidades de que el niño se enrede en las sábanas o las almohadas y se asfixie.
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Independencia y autonomía: Los niños que duermen en su propia cama desarrollan un sentido de independencia y autonomía más rápido. Aprenden que la hora de dormir es el momento de estar solos y tranquilos. Además, esto ayuda a que se desarrollen comportamientos responsables que les permitirán ser adultos confiables y seguros de sí mismos.
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Mejor descanso para los padres: Cuando el niño duerme en su propia cama, los padres tienen más libertad para hacer lo que quieran en su tiempo libre. Además, pueden dormir más profundamente y recuperarse mejor después de cada día.
Lo que necesitas saber sobre el colecho
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No hay una respuesta única: La decisión de dejar que el niño duerma en su propia cama o en la misma que los padres depende de cada familia y de los valores que quieran transmitir. Lo importante es tomar la decisión adecuada para la familia en lugar de estar preocupados por seguir una moda o una norma.
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El colecho no dura para siempre: Los niños crecen y las necesidades que tienen en su día a día cambian a medida que pasan los años. Es necesario que los padres se adapten a estos cambios y encuentren nuevas formas de fomentar el vínculo emocional con sus hijos.
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Hay situaciones en las que el colecho puede ser beneficioso: Las familias que viven en casas pequeñas o en hogares temporales pueden beneficiarse del colecho porque pueden compartir la misma habitación y ahorrar espacio.
Cómo evitar el colecho no deseado
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Compra una cama adecuada: Asegúrate de que la cama de tu hijo sea cómoda y segura. Es importante que la cama tenga una barrera o un protector para evitar que el niño se caiga durante la noche.
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Establece límites claros: Si decides no compartir la cama con tu hijo, es importante que lo hagas saber. Establece límites claros y celebra el momento de dormir como un momento de paz y tranquilidad para la familia en lugar de una oportunidad para estar juntos.
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Busca alternativas para fomentar el vínculo emocional: Si no te sientes cómodo compartiendo la cama con tu hijo, busca otras formas de fomentar el vínculo emocional. Por ejemplo, lee un cuento antes de dormir, comparte un abrazo o un beso antes de acostarse o crea una rutina especial para la hora de dormir que incluya actividades relajantes.
Conclusión
El colecho es una decisión personal y depende de cada familia. Sin embargo, es importante tener en cuenta los riesgos y beneficios antes de tomar una decisión. Si decides que tu hijo duerma en su propia cama, asegúrate de hacerlo de manera segura y de encontrar otras formas de fomentar el vínculo emocional con tu hijo. La hora de dormir es un momento importante para que la familia se relaje y se recupere, independientemente de donde se encuentre cada miembro.