Las consecuencias de rasurarle la cabeza a un bebé
Si eres padre o madre de un bebé, en alguna oportunidad habrás escuchado que es recomendable rasurar la cabeza del pequeño, ya sea para garantizar que su cabello crezca con mayor fuerza o para evitar problemas de la piel en el futuro. Sin embargo, como en cualquier tema relacionado con la salud de los niños, siempre es necesario evaluar los riesgos y beneficios de una práctica en particular. En este artículo, mencionaremos cuáles son las consecuencias que puede tener rasurar la cabeza de un bebé.
¿Por qué se rasura la cabeza a los bebés?
La tradición de rasurarle la cabeza a los bebé es muy antigua y en algunos lugares del mundo todavía se mantiene. En la cultura china, por ejemplo, la rasurada del cabello se cree que ayuda a purificar el cuerpo del niño y que contribuye a una mejor calidad de sueño, mientras que en algunos países de África, la rasurada o corte es visto como un rito de paso y un símbolo de la separación de la madre.
En la sociedad occidental, la razón de rasurarle la cabeza a los bebés es diferente. Algunas personas sostienen que el cabello del pequeño puede ser más abundante o más grueso si se le corta o rasura el pelo. Otras, en cambio, opinan que es una práctica que ayuda a evitar los problemas de la piel con el tiempo, ya que al no tener cabello se pueden detectar con mayor facilidad la presencia de dermatitis, eccemas o cualquier otro problema dermatológico en la cabeza del bebé.
Consecuencias psicológicas
Aunque muchas personas creen que rasurar la cabeza del bebé es una práctica inofensiva, lo cierto es que las consecuencias psicológicas pueden ser más graves de lo que se piensa. Piensa que tu bebé recién nacido, en su primera etapa de vida, no tiene conocimiento de sí mismo como individuo, lo que significa que no posee ninguna identidad propia. Al rasurar su cabello, se le puede robar parte de su identidad y en consecuencia causarle algún tipo de estrés psicológico.
Consecuencias en la piel
La piel del bebé es muy delicada. Al rasurarle, existe el riesgo de provocar irritaciones en su cuero cabelludo, ya que esta parte de su cuerpo es muy sensible. Inclusive, se corre el riesgo de herirle en la piel, lo cual le puede producir algún tipo de infección. Además, si el niño es muy pequeño, es posible que no mantenga su cabeza quieta, lo que aumenta la probabilidad de hacer una herida en la piel.
Crecimiento del cabello
El cabello del bebé crece con el tiempo, y no es recomendable hacer ningún tipo de intervención que pueda afectar este proceso. Si se rasura su cabeza, el pelo puede tardar más tiempo en crecer o, incluso, no alcanzar a crecer nunca. Como no hay una regla fija, lo mejor es dejar que la naturaleza siga su curso y, al final, ver el tipo de pelo que posee el bebé.
Problemas del cuero cabelludo
La rasurada de la cabeza del bebé, lejos de eliminar los problemas del cuero cabelludo, puede empeorarlos. Si bien es cierto que al rasurar al cabello es más sencillo examinar la piel y encontrar algún problema, lo cierto es que el rasurado puede ser el causante de una infección, especialmente si el lugar no está limpio o las herramientas que se emplean están contaminadas.
Más frío
El cabello no solo es un elemento estético, sino que cumple una función protectora. En particular, cuando hace frío, el cabello sirve para mantener el calor en la cabeza, algo esencial para garantizar el confort del niño. Si le rasuras la cabeza, el pequeño estará más propenso a sufrir de frío y a pasar incomodidades.
Problemas con el corte
Si se va a cortar el pelo al bebé, es importante hacerlo con mucho cuidado y destreza. En caso de no tener experiencia, lo mejor es dejar el trabajo en manos de un especialista que sabrá cómo manejar al bebé y cuál es el mejor momento para realizar el corte. No obstante, si se va a hacer en casa, es recomendable comprar unas tijeras especiales para bebé y hacerlo con paciencia, porque el menor movimiento puede dañar el cuero cabelludo del recién nacido.
La opinión de los expertos
La Sociedad Española de Pediatría (SEP) desaconseja rasurar la cabeza de los bebés por los riesgos que mencionamos. De hecho, la SEP sostiene que la práctica es una tradición más que otra cosa, y que no hay evidencia científica que respalde la idea de que se puede garantizar que el cabello de un bebé crezca más fuerte si se rasura.
El Dr. Daniel Álvarez, dermatólogo pediátrico y miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), también coincide en que no es recomendable rasurar la cabeza del niño. Álvarez advierte que la práctica puede irritar la piel del niño y hacer que sea más propenso a las infecciones, razón por la cual se recomienda dejar al menos un poco de pelo.
Conclusión
En resumen, se puede decir que rasurar la cabeza del bebé es una práctica que, lejos de ser beneficiosa, puede tener consecuencias graves. Al rasurar al bebé, se corre el riesgo de empeorar los problemas de la piel, provocar heridas e infecciones, además de generar problemas psicológicos en el niño. Por lo tanto, es recomendable dejar que el cabello crezca de manera natural, teniendo cuidado de limpiarlo y peinarlo correctamente. Sólo se debe considerar cortar el pelo, siempre y cuando sea necesario.
Como padre o madre del pequeño, es tu responsabilidad tomar las decisiones que afectarán la salud y el bienestar de tu hijo. Esperamos que esta información te haya sido de utilidad para tomar una decisión informada en relación con la rasurada de la cabeza de tu bebé.