Introducción
¿Qué es el síndrome de Down? Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es una alteración genética que tiene lugar en el momento de la concepción del bebé y que se caracteriza por la presencia de tres cromosomas número 21 en cada una de las células del cuerpo humano en lugar de los dos cromosomas habituales. Esto se traduce en trastornos del desarrollo físico, intelectual y del aprendizaje.
El síndrome de Down no es hereditario, sino que es fruto de una anomalía en la formación de los gametos, es decir, del óvulo de la madre o el espermatozoide del padre. Sin embargo, existen determinados factores de riesgo que pueden aumentar las posibilidades de tener un hijo con síndrome de Down.
¿Cómo se detecta el síndrome de Down?
El síndrome de Down se puede detectar durante el embarazo gracias a varias pruebas médicas:
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Ecografía: una prueba que utiliza ondas sonoras para obtener imágenes del feto en el útero. La ecografía puede detectar algunos signos de síndrome de Down, como el grosor anormal del pliegue nucal del feto.
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Amniocentesis: una prueba en la que se extrae una pequeña cantidad de líquido amniótico del útero para analizar la presencia de cromosomas anormales en las células fetales. Este procedimiento se realiza entre la semana 15 y la semana 20 del embarazo.
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Muestreo de vellosidades coriónicas: una prueba en la que se extrae una pequeña muestra de las vellosidades coriónicas (tejido que proviene del feto y que se encuentra en la placenta) para analizar la presencia de cromosomas anormales. Este procedimiento se realiza entre la semana 10 y la semana 13 del embarazo.
¿Cómo prevenir el síndrome de Down?
Actualmente, no existe una forma de prevenir el síndrome de Down. Como hemos mencionado anteriormente, esta alteración genética es fruto de una anomalía en la formación de los gametos y no es hereditaria. Sin embargo, sí que existen determinados factores de riesgo que aumentan las posibilidades de tener un hijo con síndrome de Down. Algunos de estos factores son:
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Edad materna avanzada: cuanto mayor sea la edad de la madre, mayor será el riesgo de tener un hijo con síndrome de Down. A partir de los 35 años, las posibilidades aumentan de forma significativa.
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Antecedentes familiares: si la madre o el padre tienen algún antecedente de síndrome de Down en su familia, las posibilidades de tener un hijo con esta alteración genética son mayores.
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Embarazo múltiple: si se trata de un embarazo múltiple, es decir, de gemelos o más, las posibilidades de tener un hijo con síndrome de Down son mayores.
¿Cómo reducir el riesgo de tener un hijo con síndrome de Down?
Aunque no se puede prevenir totalmente el síndrome de Down, sí que se pueden llevar a cabo determinadas acciones que ayuden a reducir el riesgo de tener un hijo con esta alteración genética. Algunas de estas acciones son:
1. Realizar un seguimiento médico adecuado
Es imprescindible realizar un seguimiento médico adecuado durante el embarazo. Esto incluye acudir a las visitas prenatales programadas por el médico y seguir las recomendaciones que este nos indique.
2. Controlar los factores de riesgo
Como hemos mencionado anteriormente, existen determinados factores de riesgo que pueden aumentar las posibilidades de tener un hijo con síndrome de Down. Es importante controlar estos factores para reducir el riesgo. En el caso de la edad materna avanzada, por ejemplo, es recomendable planificar el embarazo antes de los 35 años. En el caso de los antecedentes familiares, es recomendable realizar pruebas específicas para detectar la presencia de anomalías cromosómicas.
3. Adoptar un estilo de vida saludable
Llevar un estilo de vida saludable durante el embarazo puede contribuir a reducir el riesgo de tener un hijo con síndrome de Down. Es recomendable mantener una alimentación equilibrada, realizar ejercicio moderado y evitar el consumo de tabaco, alcohol y sustancias tóxicas.
4. Realizar pruebas prenatales
Como hemos mencionado anteriormente, existen varias pruebas prenatales que pueden detectar la presencia de síndrome de Down durante el embarazo. Realizar estas pruebas puede ayudar a detectar las anomalías genéticas a tiempo y tomar las medidas necesarias.
Conclusión
El síndrome de Down es una alteración genética que se produce durante la formación de los gametos y que puede tener graves consecuencias para el desarrollo físico, intelectual y del aprendizaje del bebé. Actualmente, no existe una forma de prevenir totalmente esta alteración genética, pero sí que se pueden llevar a cabo determinadas acciones para reducir el riesgo de tener un hijo con síndrome de Down. Es imprescindible realizar un seguimiento médico adecuado durante el embarazo, controlar los factores de riesgo, adoptar un estilo de vida saludable y realizar pruebas prenatales para detectar las anomalías genéticas a tiempo.