¿Cómo percibe el bebé las caricias en la panza?
Si estás esperando un bebé seguramente te has preguntado ¿cómo siente las caricias en la panza? y es que, de acuerdo a diversas investigaciones, se ha demostrado que la estimulación de la piel durante la gestación es fundamental para el desarrollo físico y emocional del bebé.
En este artículo ahondaremos en la importancia de las caricias en la panza, cómo las siente el bebé y cómo esto puede influir en su desarrollo emocional.
¿Por qué son importantes las caricias durante la gestación?
El tacto es uno de los sentidos más importantes durante el desarrollo del bebé. Desde las primeras semanas de gestación, los sentidos y habilidades del bebé comienzan a desarrollarse y el tacto es uno de los primeros.
Las caricias no sólo pueden ayudar a relajar al bebé sino que también son importantes para su desarrollo emocional. Estudios han demostrado que el contacto físico y la estimulación sensorial durante la gestación puede influir en la forma en que el bebé maneja las emociones una vez que nace.
¿Cómo siente el bebé las caricias en la panza?
El bebé dentro del útero tiene una piel muy sensible capaz de detectar caricias, presiones y estímulos externos. Incluso, desde las primeras semanas, el feto es capaz de movilizarse y, de manera instintiva, busca las paredes del útero, lo que le permite experimentar diferentes sensaciones.
A partir de la semana 20, se estima que el bebé es capaz de percibir la mayoría de las sensaciones que se generan en el bebé. Por lo que, si acaricias tu panza, es muy probable que el bebé sienta el contacto de tus manos y se mueva en respuesta.
La importancia de un vínculo afectivo en la gestación
El vínculo afectivo es fundamental desde la gestación, pues esto puede influir en el desarrollo emocional del bebé. De hecho, se ha demostrado que los bebés cuya madre tuvo un vínculo afectivo temprano durante la gestación, tuvieron una mayor capacidad de regulación emocional en su vida adulta.
Las caricias y el contacto físico son formas de establecer ese vínculo, más allá de la comunicación verbal. Se ha demostrado que el contacto físico genera un incremento en la producción de oxitocina, conocida como la hormona del amor, tanto en la madre como en el bebé.
Cómo acariciar la panza del bebé
Acariciar la panta del bebé puede ser un momento muy especial para la madre y el bebé. Aquí te compartimos algunos consejos para hacerlo de manera efectiva:
Encuentra una posición cómoda
Es importante que encuentres una posición cómoda, que te permita relajarte y sentirte cómoda. Puedes sentarte en una silla o recostarte sobre una almohada.
Usa tus manos
Usa tus manos para acariciar la piel de la panza. Puedes empezar frotando suavemente la zona abdominal con la palma de la mano, con movimientos circulares. También puedes realizar caricias suaves en forma de corazón o simplemente posar tus manos sobre la zona abdominal.
Habla con tu bebé
Mientras acaricias la panza del bebé, puedes hablar con él de manera suave y amorosa. Recuerda que el bebé es capaz de escuchar tu voz desde la semana 16 de gestación.
Algunas ideas para estimular al bebé a través del tacto
Además de las caricias, existen otras formas de estimular el sentido del tacto en el bebé. Algunas ideas para hacerlo son:
Bolas de ejercicio
Las bolas de ejercicio pueden ser una excelente manera de estimulación táctil. Hazte de una pelota o una pelota de ejercicio y rueda sobre la zona abdominal de manera suave y suave que le permita percibir la presión.
Luces y sombras
Otra forma de estimular al bebé a través del sentido del tacto es mediante luces y sombras. Coloca una pequeña linterna en la panza, moviéndola suavemente y genera sombras sobre su piel.
Receptores vibratorios
Existen dispositivos especiales que emiten vibraciones, esto también puede ser una manera de estimulación táctil para el bebé.
Conclusión
Las caricias son importantes para establecer un vínculo afectivo entre la madre y el bebé. Además, los estímulos que recibe el bebé durante la gestación pueden influir en su desarrollo emocional una vez que nazca. Como vimos, el bebé dentro del útero es capaz de percibir caricias en la panza, lo que puede relajarse y fortalecer la relación entre madre e hijo. Como futura mamá, es importante tener en cuenta la importancia del tacto y la estimulación sensorial durante la gestación.